Parábola del sembrador

"1 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar.  2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.  3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.  4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.  5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;  6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.  7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.  8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.  9 El que tiene oídos para oir, oiga." (Mateo 13:1-9).

De qué manera actúa usted cuando recibe el mensaje de la Palabra de Dios?

1- Permite que la Palabra caiga junto al camino para que las aves la coman; es decir, para que venga el malo y le arrebate lo que fue sembrado en su corazón?.

2- Permite que la Palabra caiga en pedregales, donde no hay suficiente tierra para adherirse bien y cuando viene la prueba fracasa. Que al momento oye la Palabra y la recibe con gozo, pero por no tener raíces es de corta duración y tropieza fácilmente?.

3- Permite que la Palabra sea ahogada por el mundo en que vive, el afán de este siglo y el engaño de las riquezas, y que la hace inutil en su vida?.

4- O es usted quien escucha la Palabra, la entiende y da fruto?.

(Mateo 13: 18-23)

Los que habitarán en el monte santo de Dios

Jehová, quién habitará en tu tabernáculo?

Quién morará en tu monte santo?

El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón.

El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche alguno contra su vecino.

Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, pero honra a los que temen a Jehová.

El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;

quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás.

(Salmo 15)

Te saludamos en el amor de nuestro Señor Jesucristo.  Nos interesa conocer tus comentarios acerca de los temas que hemos estado compartiendo y de que manera te están ayudando en tu vida.  Tus preguntas y testimonios son de edificación y fortaleza para quienes no han encontrado una solución; que necesitan desarrollar su fe y sentirse fortalecidos en el Señor.  Deseamos transmitir lo que el Espíritu Santo nos está dando para vivir como hijos de Dios, reconociendo que solamente tomados de Su mano es que podremos llegar a la meta y gozarnos en Su presencia.

"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (He 4:16)

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La revelación de Dios

La Palabra de Dios ha sido revelada al hombre, a través de Su Espíritu Santo, para que seamos verdaderamente restaurados.  Para ello es necesario que esta revelación llegue a lo profundo de nuestro corazón.

Dado que necesitamos volver a nuestro diseño original creado por Dios, la Palabra tiene que producir los cambios necesarios en nuestra vida, para retomar la relación con el Padre Celestial.

Por ejemplo, en informática cuando reiniciamos una computadora significa que se recarga su sistema operativo; en otras palabras, arranca desde su estado original.  En nosotros sucede algo muy similar.  Desde el principio, Dios creó un diseño único y exclusivo para cada hombre y mujer; espiritualmente hablando estableció las características y cualidades en cada persona para el cumplimiento de Su propósito, por el cual todos fuimos creados.

Esto significa que existe un origen de donde procedemos, el cual tenemos que retomar en nuestro camino hacia la meta.

No es lo mismo estar por compromiso, que estemos comprometidos con la obra de Dios.  Esto solamente lo comprenderemos cuando la revelación de Dios viene a nuestro corazón y conocemos la verdad, y seremos verdaderamente libres.

De nada nos servirá que la revelación de Dios llegue a nuestra vida, sino tomamos la decisión de actuar en fe y creer que Él tiene todo bajo Su control.  Al permitir que la Palabra revelada actúe en nosotros es cuando experimentamos una restauración completa en todo nuestro ser.  Dios inicia un proceso de cambio completo en nuestra conducta mostrándonos el camino de salvación, y comenzamos a deleitarnos cada vez más en la obra de Dios.

"... estando persuadidos de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo." (Filipenses 1:6)